La bichectomía, o extracción de las bolas de Bichat, es una intervención estética cada vez más popular entre personas que buscan afinar el rostro y marcar los pómulos. Aunque sus resultados pueden ser visualmente atractivos a corto plazo, existe un debate creciente entre cirujanos y especialistas sobre su impacto a largo plazo, especialmente en relación con el envejecimiento facial. ¿Puede esta cirugía acelerar la flacidez con el paso del tiempo? Veámoslo en profundidad.
¿Qué son las bolas de Bichat y cuál es su función?
Las bolas de Bichat son cúmulos de grasa situados en las mejillas, entre los músculos de la masticación. Aunque no tienen una función vital, contribuyen a dar volumen y soporte a la parte media del rostro, sobre todo en personas jóvenes. En la infancia, ayudan a la succión y al desarrollo oral, pero en la edad adulta su función es más bien estructural.
Al retirarlas mediante bichectomía, el rostro adquiere una apariencia más delgada y angulosa. Pero, al mismo tiempo, se elimina parte del soporte natural de los tejidos blandos, lo cual puede tener consecuencias en la evolución estética del rostro con los años.
Envejecimiento natural y pérdida de volumen
Con el paso del tiempo, todos experimentamos una pérdida progresiva de colágeno, elasticidad y volumen facial. Esto se traduce en piel más flácida, pérdida de definición en el contorno facial y aparición de arrugas. La grasa subcutánea también disminuye, especialmente en la zona media del rostro.
Si a este proceso natural le sumamos la eliminación de las bolas de Bichat a edades tempranas, se puede potenciar el aspecto hundido de las mejillas y acelerar la caída de la piel en esa zona, dando lugar a un rostro más envejecido antes de tiempo.
¿En qué casos la bichectomía puede favorecer la flacidez?
No todos los rostros reaccionan igual ante la bichectomía. Los factores de riesgo para un envejecimiento más visible tras esta cirugía incluyen:
- Rostros naturalmente delgados o con poca grasa facial
- Piel fina o con poca elasticidad
- Edad inferior a 25 años al momento de la intervención
- Realización de la cirugía sin una evaluación estética global
En estos casos, la eliminación del volumen central puede provocar desequilibrio facial con el tiempo, haciendo más evidente la flacidez en la parte inferior del rostro (mandíbula y cuello).
¿Es posible revertir el efecto con el tiempo?
La bichectomía es una cirugía irreversible, ya que las bolas de Bichat no se regeneran. Sin embargo, si con los años el rostro pierde volumen de forma notable, existen tratamientos para mejorar su aspecto, como:
- Rellenos dérmicos con ácido hialurónico
- Lipofilling o injerto de grasa autóloga
- Tensado facial con hilos o radiofrecuencia
- Lifting facial en casos más severos
Estos procedimientos pueden compensar el efecto visual de la pérdida de soporte, aunque suponen tratamientos adicionales que muchos pacientes no contemplaban inicialmente.
Conclusión: belleza presente, pero con mirada a futuro
La Bichectomia en Madrid puede ofrecer resultados muy satisfactorios, siempre que se realice en pacientes adecuados y con una valoración estética global. Sin embargo, es fundamental entender que eliminar volumen en el rostro a una edad temprana puede influir negativamente en el proceso de envejecimiento facial.
Antes de optar por esta cirugía, conviene consultar con un cirujano plástico o maxilofacial con experiencia, analizar tu tipo de rostro y valorar si realmente es la mejor opción a largo plazo.