Elegir un buen suelo para entrenar no es solo una cuestión estética: es una decisión clave para garantizar la seguridad, el rendimiento y la durabilidad del espacio de entrenamiento. Tanto si practicas artes marciales como si realizas cross training en casa o en un centro deportivo, el suelo tatami puzzle se ha convertido en la opción preferida por su versatilidad y resistencia. Pero, ¿en qué debes fijarte para escoger el más adecuado? Te lo explicamos a continuación.
¿Por qué elegir un suelo tatami?
El suelo tatami está fabricado con espuma EVA, un material ligero, flexible y de gran capacidad de absorción de impactos. Su formato en piezas encajables tipo puzzle permite una instalación rápida y personalizada. Además, es antideslizante, fácil de limpiar y resistente al desgaste.
Estas características lo hacen ideal tanto para entrenamientos de alta intensidad como para deportes donde hay caídas, proyecciones o trabajo de suelo, como el judo, el karate, el taekwondo o el jiu-jitsu.
Factores clave para elegir el tatami adecuado
No todos los tatamis son iguales. La elección correcta al comprar suelo tatami en pavimentos arquiservi dependerá de varios aspectos, como el tipo de disciplina, el nivel de impacto o el lugar de instalación. Estos son los puntos que debes considerar:
1. Grosor del tatami
El grosor es uno de los factores más importantes. Para artes marciales con caídas frecuentes (judo, MMA, jiu-jitsu), se recomienda un tatami de al menos 4 cm. Para disciplinas como karate o taekwondo, donde hay más trabajo de pie, bastará con 2 a 3 cm.
En cross training, donde predominan los saltos, pesas o ejercicios funcionales, un grosor de 2 a 2,5 cm ofrece una buena amortiguación sin comprometer la estabilidad.
2. Densidad y dureza
Un tatami debe ofrecer amortiguación sin hundirse. La densidad adecuada permite absorber impactos sin que se deforme o dificulte los movimientos. Para artes marciales de contacto, es recomendable una densidad media-alta. En cross training, se necesita una superficie firme que resista el peso y la fricción constante.
3. Textura y acabado antideslizante
Es crucial que el suelo tenga una superficie antideslizante, tanto para evitar caídas como para facilitar los movimientos. Algunos tatamis imitan la textura del arroz o tienen relieve cruzado para mejorar el agarre. Asegúrate de que el acabado no irrite la piel si vas a entrenar descalzo o con ropa ligera.
4. Sistema de encaje y estabilidad
El sistema puzzle debe encajar perfectamente para evitar que las piezas se separen durante el entrenamiento. Algunos modelos vienen con bordes de remate para conseguir un acabado más estético y seguro. Verifica también que el suelo no se desplace sobre superficies lisas.
5. Fácil mantenimiento
Elige un tatami que sea impermeable y fácil de limpiar, especialmente si lo vas a usar en casa o en un gimnasio con mucho tránsito. La espuma EVA es resistente al sudor y a los productos de limpieza suaves.
Conclusión: adapta el tatami a tu disciplina y espacio
Elegir el mejor suelo tatami para artes marciales o cross training requiere tener en cuenta el uso específico, el tipo de ejercicios y el entorno donde lo vas a instalar. Un tatami de calidad protege tu cuerpo, mejora el rendimiento y alarga la vida útil del espacio de entrenamiento. Invierte en un buen suelo: tus articulaciones y tu entrenamiento lo agradecerán.