Cuando se trata de afinar el rostro y conseguir un contorno más definido, muchos pacientes se preguntan qué opción es mejor: bichectomía o liposucción facial. Aunque ambos procedimientos tienen un objetivo estético similar, sus técnicas, resultados y candidatos ideales son muy distintos. Conocer sus diferencias te ayudará a elegir el tratamiento más adecuado según tu tipo de rostro, tus expectativas y las recomendaciones médicas.
¿Qué es la bichectomía?
La bichectomía es una intervención quirúrgica que consiste en eliminar las bolas de Bichat, unos depósitos de grasa localizados en las mejillas, entre el músculo masetero y el buccinador. Esta grasa no varía con el peso corporal y su función es principalmente estructural durante la infancia.
El procedimiento se realiza con anestesia local y tiene una duración aproximada de 30 a 45 minutos. La recuperación es rápida y los resultados suelen apreciarse por completo en unas 4 a 6 semanas.
¿Para quién está recomendada?
Ideal para personas con el rostro redondo o con mejillas prominentes, que desean un aspecto más anguloso y definido. Es más eficaz en pacientes jóvenes, con piel firme y sin flacidez.
¿Qué es la liposucción facial?
La liposucción facial, por otro lado, es una técnica que extrae grasa subcutánea localizada en distintas áreas del rostro, como el cuello, la papada o las mejillas inferiores. Se utiliza una cánula fina conectada a un sistema de aspiración que retira el exceso de grasa acumulada.
Puede realizarse con anestesia local o sedación, dependiendo de la extensión del procedimiento. A menudo se combina con otras técnicas estéticas, como el lifting cervical o el tensado cutáneo.
¿Para quién está indicada?
Está pensada para pacientes con acumulación de grasa visible en la parte baja del rostro, especialmente en el cuello y mandíbula, que no responden bien a dieta o ejercicio. También es útil en casos de doble mentón.
Principales diferencias entre bichectomía y liposucción facial
Aunque ambos procedimientos buscan mejorar el contorno facial, las diferencias clave están en la localización, el tipo de grasa tratada y el perfil del paciente.
Característica | Bichectomía | Liposucción facial |
Zona tratada | Mejillas (bolas de Bichat) | Papada, cuello, mejillas inferiores |
Tipo de grasa | Grasa encapsulada y fija | Grasa subcutánea |
Candidatos ideales | Rostro redondo, sin flacidez | Exceso de grasa en cuello o papada |
Resultados | Rostro más anguloso | Perfil más estilizado |
Técnica | Incisión intraoral | Microcánulas y aspiración externa |
Recuperación | 1 semana | 1-2 semanas |
¿Cuál elegir?
No hay una opción universalmente mejor, sino un tratamiento más adecuado según las necesidades estéticas de cada persona. Si tienes un rostro juvenil, pero con mejillas muy llenas, probablemente la bichectomía sea suficiente. Si, en cambio, lo que te preocupa es la papada o el contorno mandibular, la liposucción facial puede ser la mejor alternativa.
En algunos casos, ambos procedimientos pueden complementarse para lograr un resultado más equilibrado y armónico. Todo dependerá de la evaluación médica y del objetivo estético que busques.
Conclusión: dos técnicas, un mismo objetivo
Tanto la bichectomia en Madrid como la liposucción facial son procedimientos eficaces para definir el rostro, pero cada uno actúa sobre zonas y tipos de grasa distintos. Por ello, antes de decidirte, lo más recomendable es acudir a una consulta personalizada con un cirujano plástico o maxilofacial.
Un buen diagnóstico marcará la diferencia entre un cambio estético superficial y una transformación facial real y duradera. Porque cuando se trata de tu rostro, lo importante no es solo afinar… es hacerlo bien.