El bruxismo es una afección más común de lo que parece, y aunque solemos relacionarlo con apretar o rechinar los dientes por la noche, lo cierto es que también puede producirse durante el dÃa. Esta diferencia da lugar a dos tipos: bruxismo diurno y bruxismo nocturno, cada uno con caracterÃsticas y causas distintas. Reconocer cuál padeces es clave para elegir el tratamiento adecuado y evitar daños mayores en tus dientes, encÃas y articulaciones.
¿Qué es el bruxismo y por qué ocurre?
El bruxismo consiste en apretar o rechinar los dientes de manera inconsciente. Puede afectar tanto a adultos como a niños, y sus consecuencias van desde el desgaste dental hasta el dolor de cabeza, la tensión mandibular y problemas en la articulación temporomandibular (ATM).
Se suele asociar al estrés, la ansiedad, malos hábitos posturales y trastornos del sueño. Sin embargo, no todos los casos se manifiestan de la misma manera.
¿Qué es el bruxismo nocturno?
El bruxismo nocturno ocurre mientras dormimos. Suele ser involuntario y muchas veces pasa desapercibido hasta que aparece el dolor o el dentista detecta desgaste en los dientes. Este tipo de bruxismo se considera un trastorno del sueño, y no siempre está relacionado directamente con el estrés, aunque puede estar presente.
Una persona con bruxismo nocturno puede despertarse con dolor de mandÃbula, rigidez en la cara o dolor de cabeza. En muchos casos, los familiares o parejas son quienes notan el rechinar de los dientes durante la noche.
¿Y el bruxismo diurno?
El bruxismo diurno, también llamado bruxismo en vigilia, se produce durante el dÃa y suele estar muy vinculado a situaciones de estrés, concentración intensa o ansiedad. En este caso, la persona aprieta los dientes de forma consciente o semiconsciente, sin llegar a rechinarlos tanto como en el nocturno.
Es común en personas que pasan muchas horas frente al ordenador, en trabajos de alta presión o que atraviesan periodos de nerviosismo. Puede manifestarse como tensión mandibular constante, dolor en la zona del cuello o sensación de fatiga en la mandÃbula.
Principales diferencias entre ambos tipos
- Momento del dÃa: el nocturno ocurre durante el sueño; el diurno, mientras estamos despiertos.
- Conciencia del hábito: en el diurno puedes notar que estás apretando; en el nocturno, no.
- Causas más frecuentes: el diurno está más relacionado con el estrés; el nocturno, con alteraciones del sueño o neuromusculares.
- SÃntomas iniciales: en el bruxismo diurno se nota más la tensión; en el nocturno, las consecuencias como el desgaste dental.
- Detección: el nocturno muchas veces lo detecta el dentista; el diurno suele ser reconocido por la propia persona.
¿Cuál tienes tú?
Si te despiertas con dolor de mandÃbula o cabeza, lo más probable es que sufras bruxismo nocturno. Si en cambio notas que durante el dÃa aprietas los dientes en momentos de tensión o concentración, podrÃas tener bruxismo diurno.
Algunas personas padecen ambos tipos, lo que requiere un enfoque combinado de tratamiento: férulas de descarga, fisioterapia mandibular, técnicas de relajación y, en algunos casos, apoyo psicológico.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Se puede tener bruxismo diurno y nocturno a la vez?
SÃ, y no es raro. En esos casos, los sÃntomas suelen ser más intensos y el tratamiento debe ser más completo.
¿Las férulas sirven para ambos tipos de bruxismo?
Principalmente se usan por la noche, pero hay férulas blandas de uso diurno para ciertos casos.
¿El bruxismo desaparece solo?
Puede mejorar, pero no suele desaparecer sin tratamiento. El estrés y los hábitos influyen mucho en su evolución.
Conclusión: conocer tu tipo de bruxismo es el primer paso
Distinguir entre bruxismo diurno y nocturno es fundamental para recibir un tratamiento eficaz y prevenir daños permanentes en tus dientes y articulaciones. Si crees que podrÃas padecer alguno de estos tipos, consulta con tu dentista o un especialista en ATM. Cuanto antes lo detectes, más fácil será aliviar los sÃntomas.